Os dejamos con unas líneas del libro Pensamientos para sonreír moderadamente, escrito por Carlos Leal Solar. Esta muestra de escritura pertenece a la primer parte Si no lo leo no lo creo:
- Anzuelo. Como todo el mundo sabe, un buen libro debe comenzar con algo que enganche.
- Paciente de operación cardíaca implora a Dios «con todo su corazón» cuando, con añoranza y sedado, ve llevar lejos de él la víscera recién extraída.
- En la torre de Babel no existían cotilleos.
- Las comas son el respirar de las frases, le dijeron una vez. Hoy ha llenado el texto de ellas, y lo ha hecho al aplicarse a escribir inmediatamente después de finalizar sus ejercicios de gimnasia.
- El estornudo es el hipo del aura.
- Érase un capitán daltónico demasiado orgulloso para reconocerlo. Cierto día en que el enemigo izó la bandera blanca, ordenó a un soldado ir a por ella y lavarla. Cuando observó que el militar echaba lejía hizo un alto en la batalla.
- Soldado tartaja acribillado a balazos al errar el santo y seña.
- Un supuesto mudo resulta ser un vago redomado: a los cuarenta años confiesa que no ha hablado antes porque para ello es preciso espirar con cierto énfasis. Estas declaraciones las hace pronunciando malamente y aprovechando un acceso de tos.
- La persona activa es aquella con desgana de no hacer nada.
- Una noche tan oscura, que hasta las personas que se golpeaban la cabeza, en vez de ver estrellas sospechaban agujeros negros.
- Aquel ciego conocía el interior de la gente únicamente por su voz, pero al mudo sólo lo pudo conocer el día que le operaron a corazón abierto y el cirujano le dio permiso para introducir su mano entre las vísceras.
- Lanzó su última granada en su última guerra y se la devolvió su último perro.
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sergi3
Enhorabuena. Una lectura diferente, inteligente y entretenida. Un saludo.