Las conversaciones y reflexiones entre un contable (cuarentón, soltero y en paro) reconvertido en taxista y la sirena de plástico que cuelga del retrovisor del taxi (que sueña con los mares del sur y rememora sus orígenes mitológicos) nos irán revelando sus hipótesis sobre el intrigante primer pasajero de la mañana y el posible final de la aventura que este ha emprendido.
Trasbordo es una novela plena de personajes peculiares, emociones, humor, imaginación y conflictos que llevará al lector a sopesar las veladas oportunidades que le pudo ofrecer la vida en algunas ocasiones.
Las conversaciones y reflexiones entre un contable (cuarentón, soltero y en paro) reconvertido en taxista y la sirena de plástico que cuelga del retrovisor del taxi (que sueña con los mares del sur y rememora sus orígenes mitológicos) nos irán revelando sus hipótesis sobre el intrigante primer pasajero de la mañana y el posible final de la aventura que este ha emprendido.
Trasbordo es una novela plena de personajes peculiares, emociones, humor, imaginación y conflictos que llevará al lector a sopesar las veladas oportunidades que le pudo ofrecer la vida en algunas ocasiones.
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Trasbordo es una novela plena de personajes peculiares, emociones, humor, imaginación y conflictos que llevará al lector a sopesar las veladas oportunidades que le pudo ofrecer la vida en algunas ocasiones.
Luisa Elena González García, una mexicana con orígenes venezolanos, especialista en Economía y Gestión ambiental ha trabajado como profesional en el sector público internacional en varios organismos de Naciones Unidas, así como en el sector privado.
Colaboradora habitual en la prensa local, Trasbordo es su primera obra publicada tras haber participado en varios cursos impartidos por escritores de renombre como el cubano Manuel Pereira y los mexicanos Celso Santajuliana, Edmée Pardo, Cecilia Urbina y Alejandro Villagrán, autor este último con quien ha trabajado la revisión de esta novela.
Las conversaciones y reflexiones entre un contable (cuarentón, soltero y en paro) reconvertido en taxista y la sirena de plástico que cuelga del retrovisor del taxi (que sueña con los mares del sur y rememora sus orígenes mitológicos) nos irán revelando sus hipótesis sobre el intrigante primer pasajero de la mañana y el posible final de la aventura que este ha emprendido.
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